La Ley de Registro de 1908, la Ley de Transferencia de Propiedad de 1882 y la Ley de Bienes Raíces (Regulación y Desarrollo) de 2016 exigen el registro de un acuerdo para la venta de una propiedad inmueble. Al inscribir el acuerdo de venta de un bien inmueble, se convierte en un registro público permanente. Además, se considera que una persona es propietaria legal de un bien inmueble solo después de que haya registrado dicho bien a su nombre.